La catsup puede ser considerada un líquido muy viscoso o un incluso un sólido tixotrópico (que fluye bajo presión). Ninguna de esas descripciones es enteramente correcta, pero el punto es que puede no ser trivial sacar la catsup de la botella.
Vea usted: el cuello estrecho no ayuda.
Ante este problema, el usuario puede optar por la solución burda, cobarde y contaminante (léase: adquirir su catsup en botellas flexibles apachurrables), o intentar compeler al condimento a fluir fuera de su botella. Una estrategia empírica común es aplicar impulsos discretos de fuerza mecánica a la base de la botella. A madrazos, pues.
Alternativamente, puede intentar agitar la botella completa. Esto es un método que suele funcionar, pues reduce la viscosidad del fluído. No es muy controlable, sin embargo: observe el charco de catsup en las papas de su amigable editor. Y, en cualquier caso, si la botella está llena o casi llena, agitarla puede no tener ningún efecto apreciable.
Vaya pues. ¿Hay una manera efectiva y controlable de verter este fluído infernal, entonces?
Sí, la hay. Sostenga la botella inclinada y golpee ligeramente el cuello de la botella, hacia arriba. De esta forma:
La posición de la botella facilita la apertura de un canal de flujo para el aire. Los impulsos hacia arriba hacen que la catsup se acumule en la parte inferior del cuello de la botella, por inercia, contribuyendo aún más a facilitar la entrada del aire. El flujo es perfectamente controlable, y sus comensales se impresionarán con su ingenio.
Vía: http://www.mengambrea.com.mx/2006/04/cmo-verter-catsup.html
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